
DE MAMARRACHOS Y PROFANADORES DE TUMBAS
Con total premeditación he dejado que se disolviera el río de tinta que nos ha inundado sobre el esperpento de los espectáculos de las campanadas que despidieron el viejo 24 saludando al nuevo 25. Y lo he hecho en la conciencia de que no debemos dejar que algunas cosas caigan en el olvido o pericliten simplemente con el tiempo. Entiendo que la Sra. Pedroche cuya única función en la vida, que ya es decir, sea tan solo lo que viste o desnuda ante la pantalla ese día, así como las estupideces que llega a decir, pero me preocupa más la mamarrachada de colosales dimensiones físicas y mentales a las que se ha avenido el angelote de RTVE insultando públicamente al cristianismo y a la religión de centenares de millones de…